La adicción a la cafeína es un hábito de estilo de vida que muchos de nosotros han adquirido gracias a nuestros puestos de trabajo y los tiempos agitados locos. Mientras que muchos de nosotros creemos que la cafeína puede actualizar nuestro estado de ánimo, hacernos alerta y curar resacas, también puede tener efectos adversos sobre nuestros cuerpos, examinar esta cuestión en detalle.
 
El exceso de cafeína puede estimular el sistema nervioso central y puede causar una frecuencia cardíaca rápida, micción excesiva, vómitos, inquietud, depresión y temblores en algunos casos extremos.

La gente, que son adictas a la cafeína y que tienden a consumir cantidades considerablemente mayores de que se encontrará con niveles extremos de cansancio debido a la falta de sueño.

Una persona que consume más de 300 mg de cafeína puede haber aumento de la ansiedad. Aunque la reducción de la cafeína ayuda a reducir los niveles de ansiedad, debe hacerse de forma gradual.

Los pacientes hipertensos suelen aconsejar a reducir su consumo de cafeína a fin de que su presión arterial puede ser mejor controlado. Especialmente para las personas, que tienen niveles más altos de presión arterial.

La adicción a la cafeína también puede conducir a la irritabilidad y el nerviosismo.

El consumo excesivo de cafeína da lugar a la desorientación, latido irregular del corazón, micción frecuente y trastornos gástricos.

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