El estudio realizado por la Universidad de Pennsylvania demostró que la combinación de ejercicio con quimioterapia tumores más que la quimioterapia sola encogido.
Joseph Libonati, profesor asociado en la Escuela de Enfermería y director del Laboratorio de Innovadores y traslacional Investigación en Enfermería, dijo que la preocupación inmediata para estos pacientes era, el cáncer, y que van a hacer todo lo posible para deshacerse de él, pero cuando uno consigue superar ese bache tiene que lidiar con el elevado riesgo a largo plazo de la enfermedad cardiovascular.
El equipo de Libonati estableció un experimento con cuatro grupos de ratones. Todos recibieron una inyección de células de melanoma en los scruffs de su neck.During las próximas dos semanas, dos de los grupos recibieron doxorrubicina en dos dosis, mientras que los otros dos grupos recibieron inyecciones de placebo. Ratones en uno de los grupos tratados y uno de los grupos de placebo fueron puestos en los regímenes de ejercicio, caminar 45 minutos cinco días a la semana en cintas de correr-ratón de tamaño, mientras que el resto de los ratones permaneció sedentario.
Después de la prueba de dos semanas, los investigadores examinaron los corazones de los animales utilizando ecocardiograma y análisis de tejidos. Como era de esperar, doxorrubicina fue encontrado para reducir la función del corazón y el tamaño y el aumento de la fibrosis un engrosamiento de tejido dañino. Los ratones que ejercían no estaban protegidos fromthis daños.
Libonati dijo que estudios posteriores investigar exactamente cómo el ejercicio mejora el efecto de la doxorrubicina, pero el equipo de Penn cree que podría ser, en parte, ya que el ejercicio aumenta el flujo de sangre al tumor, trayendo consigo más de la droga en el torrente sanguíneo y si el ejercicio ayudó en de esta manera, se podría potencialmente usar una dosis menor del fármaco y obtener menos efectos secundarios.
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