Muchas mujeres describen los nueve meses de embarazo como la
época donde tanto su piel como su cabello están más sanos que nunca. El cabello
de las mujeres embarazadas tiene un brillo especial que antes no tenía, está
mucho más sano y se cae menos.
Pero ¿qué ocurre cuándo la mujer da a luz? Muchas experimentan
la temida caída de pelo en el postparto, lo que hace que muchas decidan
recurrir a complejos vitamínicos o en casos extremos, a transplantes
capilares, para evitar su caída.
Durante el embarazo, la placenta es la encargada de producir en
mayor cantidad progesterona y estrógenos, que son las hormonas que hacen que
aumente nuestro riego sanguíneo y por tanto, activa nuestros folículos
capilares fomentando el crecimiento de un pelo sano, fuerte y brillante.
Una vez que la mujer da a luz, se produce una caída en sus
niveles hormonales, que puede provocar la caída del pelo. Sin embargo, no
debemos alarmarnos ya que en la mayoría de los casos, una vez que nuestro sistema
hormonal vuelva a su equilibrio volveremos a tener el mismo pelo que teníamos
antes del embarazo.En cuanto a los tratamientos para evitar una caída de pelo
masiva siempre podemos optar por métodos naturales en primera instancia, hasta
que nuestras hormonas se equilibran.
Dieta sana y meditación
Está comprobado que una dieta sana y equilibrada es buena para
nuestra salud, y debería formar parte de nuestros hábitos diarios.
Para fomentar el crecimiento del cabello durante el postparto
es importante optar por una dieta rica en vitaminas, ácidos grasos y minerales. El consumo de carnes, huevos,
pescados y frutas nos proporcionará una buena dosis de vitamina B, omega-3 y
minerales como el calcio, que no solo nos ayudarán a fortalecer nuestro pelo,
sino también nuestros huesos y dientes.
Junto con una buena alimentación otro aspecto de nuestra vida
que debemos evitar es el estrés, conocido por ser el causante de muchos
trastornos como es el insomnio o la caída del pelo. Por ello, clases de Yoga o
meditación suelen ser ideales para calmar a las mujeres tras el parto y tomarse
su día día de manera más relajada.
Ampollas para el cabello
y complejos vitamínicos
Al igual que durante el embarazo, muchas mujeres deciden seguir
consumiendo complejos vitamínicos para evitar la deficiencia de ácido fólico,
hierro y otras vitaminas. Su consumo evitará ese cambio tan brusco en la caída
del pelo ocasionado por el descontrol hormonal. Además su combinación con
tratamientos más locales como pueden ser las ampollas que se aplican en el
cuero cabelludo puede ser otra de las alternativas para estimular el
crecimiento de nuestro cabello durante este periodo.
Por último, si la caída de cabello es extrema siempre podemos
optar por métodos estéticos como son el implante o el injerto capilar. Aunque debemos recordar, que
se trata de un problema hormonal y que pasado un tiempo, nuestras hormonas
volverán a encontrar su equilibrio habitual.
Raquel Marcos Esteban
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