Por: Patricia
de León
Una persona promedio puede respirar unas 30.000 veces
por día. La respiración es un proceso
fundamental para vivir y lo hacemos de
manera natural hasta mientras dormimos.
Nuestra respiración es la función vital
más importante se podría decir, pues podemos pasar varios días sin dormir, sin
comer, sin tomar agua, pero sin respirar no, y la verdad le damos poca
importancia. No tenemos en cuenta cuando un ambiente en contaminación nos pude
hacer daño.
Lamentablemente cada día la calidad de aire que respiramos es más pobre,
sea en el exterior, en casa, o en lugares públicos. Las ciudades están llenas
de contaminación, cada vez que salimos a la calle recibimos nuestra
porción y llegamos a casa con los
pulmones saturados, sobre todo quienes viven en ciudades con alta contaminación
medioambiental.
Hay lugares donde afortunadamente se puede respirar
mejor porque disponen de sistemas de
filtración, ventilación y purificación del aire.
La calidad del
aire en hospitales y otros espacios públicos está siendo cada vez mejor, se
le está poniendo más atención al asunto y es lo justo. Por lo menos en el
interior de ciertos
lugares podemos disfrutar de un aire sin contaminación, imagina que puede haber
contaminación del aire en una sala de quirófanos o en habitaciones de
aislamientos. Debería ser obligatorio que en todos los lugares públicos que la calidad del aire acondicionado sea
óptimo y con cero contaminaciones.
El
aire contaminado nos afecta a todos
Posibles consecuencias
La constante exposición al aire contaminado puede
ayudar a desarrollar enfermedades
respiratorias como: Asma, enfisema, y bronquitis.
También se suelen agravar los problemas
cardiovasculares y produce más estrés al corazón y los pulmones, debido a que
los hace trabajar más para suministrar oxígeno al cuerpo
Se pueden dañar las células del sistema respiratorio y
tener una menor función pulmonar.
¿Quiénes
son los más afectados?
Hay personas que sufren más por la
contaminación del aire
Mujeres embarazadas.
Niños menores de 12 años, en especial los recién
nacidos.
Ancianos cuyos sistemas inmunes son más débiles.
Personas que trabajan o hacen alguna actividad con
frecuencia al aire libre.
Personas con cualquier afección respiratoria.
¿Qué
podemos hacer para evitar tanta contaminación?
Nuestro granito de arena puede ser muy útil al
medioambiente, basta con tener un poco de consciencia.
Ahorra
energía en la casa. El ahorro de energía, por
supuesto, ayuda a prevenir la contaminación del aire
Vigila
el mantenimiento de tu vehículo: El mantenimiento de tu coche ayuda a evitar la contaminación del aire
Usa
transporte público: siempre que sea posible, trata de
viajar en transporte público. Esta medida suele
acogerse en grandes ciudades cuando la contaminación alcanza niveles muy
altos.
Evita
el consumo de cigarro de diferentes tipos. Puede
parecer muy drástico, pero
lamentablemente fumar genera contaminación y deberíamos hacer lo posible por
evitarla.
Evita
la quema de basura. Está claro que la quema de basuras
y de llantas genera una gran contaminación en el aire.
Recicla. El reciclaje siempre es una buena acción.
Trata de no comprar artículos plásticos que no
sean biodegradables.
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