El bicarbonato de sodio es otro buen remedio casero para los espolones del talón. Los cristales de bicarbonato de sodio ayudarán a reducir los depósitos de calcio acumulado en la parte inferior del hueso del talón. Además, ayudará a reducir el dolor y la inflamación.

Mezcle ½ cucharadita de bicarbonato de sodio y un poco de agua par

a hacer una pasta. Aplique esta pasta sobre el espolón en el talón y asegurar con ello con una gasa o cinta adhesiva. Repetir dos veces al día durante varios días.
Alternativamente, mezcle 1 cucharadita de bicarbonato de sodio y 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana en un vaso de agua tibia. Beber una vez al día durante 2 semanas para equilibrar el pH en el cuerpo.

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